viernes, 25 de diciembre de 2015

INVITACIÓN CELEBRACIONES LITÚRGICAS DE FIN DE AÑO

Muy Estimados en el Señor.
Ya estamos a las puertas del termino y comienzo de año. La tradición antigua de nuestra Iglesia Ortodoxa es celebrar la Navidad el 7 de Enero, así es en Tierra Santa Palestina, Rusia, Serbia entre otros países y jurisdicciones ortodoxas. Es muy grato poder celebrar la Navidad en días que son menos stresantes como lo son los días de fin de año.
Invitamos celebrar la Navidad el miércoles 6 enero:
20:00 Hrs Celebración de Vísperas. Será un tiempo propicio para acudir a la Confesión.
21:30 Hrs se inicia la celebración de la Divina Liturgia de Navidad. Para comulgar es necesario el ayuno desde el medio día.(después de almuerzo). 
Después de la Liturgia de Navidad queremos compartir un ágape fraterno, pedimos colaboración voluntaria.
La festividad de Epifanía, Bautismo del Señor y Gran Bendición de las Aguas, es el día 19 de Enero. El Lunes 18 celebramos oficio de vísperas y vigilia a las 19:30 Hrs y Oficio de Bendición de las Aguas y el Martes 19 de Enero a las 09:00 hrs Divina Liturgia del Bautismo del Señor y se repetirá el Oficio de Gran Santificación de las Aguas. Después de esta celebración es costumbre que el sacerdote visita a los hogares y lugar de trabajo de los fieles para bendecir con el agua santa, si Usted desea esta visita, favor envíenos sus datos, dirección y teléfono para acordar la visita a su hogar.
Recordamos además que en nuestra Iglesia en construcción, cada domingo celebramos la Divina Liturgia a las 10:30 hrs, empezando el oficio de las horas a las 10:00 Hrs.
Felicitaciones a las familias cristianas que celebran navidad en el calendario occidental
Con nuestros saludos fraternos
Padre Alex Aedo Vilugrón
p.p Mision Ortodoxa en Chile
www.misionortodoxa.org




lunes, 14 de diciembre de 2015

Primer Matrimonio Ortodoxo celebrado en nuestra Iglesia en Construcción

REGISTRO FOTOGRAFICO:
Aquí un importante registro fotográfico del primer Matrimonio Ortodoxo celebrado en nuestra Iglesia en Construcción en Chiguayante / Concepción y registro de la participación en el encuentro de los 100 años del Centro Palestino en Chillan y del Cordero Fraterno en Concepción en su cuarta versión.
Gratitud a la gentileza de nuestros colaboradores Andrés y Alma.
Invitamos visitar.

sábado, 12 de diciembre de 2015

Visita en Chile, Metropolitano Amphilioje

De Visita en Chile, Metropolitano Amphilioje de Montenegro y el Litoral, Patriarcado de Serbia y Administrador de las Parroquia de Sudamérica de dicho Patriarcado.
Un Gran y Santo Obispo, fortalece la Gloria de la Iglesia













¿Qué es la Iglesia Ortodoxa?





¿Qué es la Iglesia Ortodoxa?


 
LA IGLESIA DE LOS PRIMEROS CRISTIANOS

Hace ya casi dos mil años, Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra y fundó la Iglesia, a través de sus Apóstoles y discípulos, para la salvación de la humanidad. Las enseñanzas de los Apóstoles y la Iglesia se esparcieron en los siguientes años. Las iglesias que fueron fundadas por los Apóstoles pertenecen a los cinco Patriarcados de Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía, y Jerusalén. Todas estas iglesias estaban unidas en la fe, la liturgia y la participación en los sacramentos. Después fundadas las de Sinaí, Rusia, Grecia, Yugoslavia, Rumania y. muchas más.
Estas iglesias, independientes en su administración, están en completa unión una con otra, con una excepción, la de Roma, que se separó de las otras en 1054, y desde entonces ha añadido nuevos dogmas. En materias de fe, doctrina, tradición, liturgias y servicios, estas otras iglesias son exactamente iguales.
No obstante, considerando el idioma diferente de cada una de estas iglesias, se encuentran en comunión y juntas constituyen y se llaman la Iglesia Ortodoxa (ortos = lo correcto, doxa = doctrina, culto).
Las enseñanzas de la Iglesia se derivan de dos fuentes (que en realidad son una): Las Santas Escrituras y la Santa Tradición. Como dice el Evangelio según San Juan: "Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir" (Juan 21:25).
Estas "otras cosas" fueron transmitidas oralmente por los Apóstoles y han llegado a nosotros en la Sagrada Tradición. La fe y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa se encuentran en las Escrituras (la parte escrita de la Tradición, selecta de entre muchos libros por la Iglesia), los Decretos de los Concilios Ecuménicos (los que han sido aceptados por toda la Iglesia), y en los escritos de los Padres de la Iglesia.
                Creemos que el Señor Jesucristo es verdaderamente Dios, el Salvador, e Hijo engendrado de la misma esencia que el Padre antes de todos los siglos; y también verdaderamente Hombre, igual a nosotros en todo, menos en el pecado. Creemos que por nuestra salvación El nació de una virgen, a quien llamamos Deípara (la que dio a luz a Dios). (S. Lucas 1,43). Creemos que el Espíritu Santo procede del Padre (S. Juan 15:26), quien es el único origen de la Trinidad. (Decir que el Espíritu Santo procede también del Hijo sería introducir dos orígenes en la Trinidad y romper la Unidad de Dios. Los Tres son Uno porque tanto el Hijo como el Espíritu tienen su origen en el Padre, uno engendrado y el otro procediendo).
Los cristianos ortodoxos adoramos a Dios en Trinidad (S. Mateo 28:19) y honramos a los Santos, pidiendo su intercesión ante Dios. (Prov. 15:29; Núm. 11:2). Entre los Santos el lugar principal es de la Deípara, pues a través de Ella Dios vino a nosotros (S. Lucas 1:48). De acuerdo al Séptimo Concilio Ecuménico (año 787), veneramos los íconos, no por sí mismos, sino como representaciones de Cristo y los Santos. (Si Dios tomó forma física, se le puede representar físicamente).
Reconocemos siete "Misterios" o sacramentos. El Bautismo y la Crismación son los medios de entrar en la Iglesia. Sin morir el hombre antiguo y ponerse el nuevo en el Bautismo no podemos heredar el Reino de Dios. En la Eucaristía participamos del verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo, para la remisión de los pecados y la vida eterna. En la Confesión Cristo nos da, a través del confesor, el perdón de nuestros pecados.
Al pecar, ofendemos no sólo a Dios, sino también a la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, del cual somos miembros. Por lo tanto tenemos que pedir perdón ante un ministro de la Iglesia. Estos tres sacramentos son esenciales para la vida espiritual y la deificación de todo cristiano. Por la imposición de manos de un obispo, la Gracia Divina desciende sobre el que es ordenado y lo capacita para ser sacerdote y repartir esta Gracia, que es participación en la vida misma de Dios.
El hombre no puede participar en la esencia de Dios, pero según San Gregorio Pálamas, puede participar en las "energías" o manifestaciones externas de Dios, que son parte de Dios, como los rayos del sol son parte del sol. Esto no se considera posible en el Occidente Cristiano, donde lo mayor que puede esperar el cristiano es la "salvación," después de purgar sus faltas. La Iglesia Ortodoxa en sus miembros espera "deificación," verdadera unión con Dios, un proceso dinámico y gradual que dura toda la vida y no sólo se decide al morir. A través del sacramento de la Ordenación, la Iglesia Ortodoxa ha tenido sucesión apostólica sin interrupción desde el día de Pentecostés. La Gracia Divina santifica la unión de dos seres en el matrimonio, como Cristo bendijo la boda en Caná por su presencia y su primer milagro. Las dolencias del cuerpo y alma son curadas por el sacramento de la Santa Unción.
Estas son, brevemente, algunas de las características de la Iglesia Ortodoxa. Es única porque Nuestro Señor fundó sólo una Iglesia. Es santa por estar unida a su Única Cabeza, Jesucristo, y por la operación del Espíritu Santo. Es católica porque no conoce límites de lugar o tiempo. Es Apostólica porque fue fundada por los Apóstoles y mantiene sin cambio sus enseñanzas, escritas y orales. Y es Ortodoxa porque cree y enseña lo correcto.
La Iglesia Ortodoxa admite que hombres casados sean ordenados sacerdotes, sin imponer arbitrariamente el celibato sacerdotal. El que un hombre tenga vocación al sacerdocio no quiere decir que necesariamente Dios le dé vocación al celibato también. La Iglesia Ortodoxa admite en ciertos casos el divorcio y segundas nupcias. Lo ideal es que el matrimonio dure hasta la muerte, pero los cónyuges son humanos y la Iglesia, aunque condena el divorcio comprende que somos débiles e imperfectos y no se ciega al imponer la ley. Los hijos son el fruto del amor de los padres y no se deben evitar a no ser por una razón grave.
La Iglesia Ortodoxa, madre y no tirana, deja que cada pareja tome la decisión, después de consultar con su padre espiritual.
Esta es la Iglesia Ortodoxa, fiel a su Fundador y transmitiendo su mensaje al mundo por veinte siglos sin añadir ni quitar.

El Icono “Una ventana al cielo”



El Icono
“Una ventana al cielo”
 

¿Qué es un Icono?



La palabra Icono – del griego “eikon” que significa imagen – se entendió en el ámbito de la antigua Bizancio, toda representación de Cristo, la Virgen y los santos. La expresión icono designa principalmente la imagen religiosa de La Iglesia cristiana oriental, griega y sobre todo rusa, imagen a menudo portátil, de género sacro, realizado sobre tabla de madera con una técnica peculiar y siguiendo una tradición transmitida a lo largo de siglos.



Los Iconos tienen una participación fundamental en la divina liturgia. Según para qué o en dónde se utilicen, es su significado. Se ponen en las paredes de los templos, se usan para diversas procesiones. Y lo más importante, los iconos conectan a los fieles con la oración.



Los Iconos son, entre todas las clases de pintura bizantina, los más estrechamente relacionados con el culto. La relación de los fieles con estos Iconos es directa porque no sólo es visual sino que existe un contacto corporal al besar los Iconos para honrarlos y reverenciarlos. Y es el importante papel que tienen en el culto, el que determinó la forma estética, el estilo y la técnica.



Un Icono no es arte religioso decorativo. Su fin no es el de decorar el salón de una casa ni simplemente el de embellecer algún templo. Su fin, en cambio, es el de revelar y proclamar la Palabra de Dios, Su Verdad Divina; ser medio de comunión del creyente para con Dios. El Icono es una unidad artística, espiritual y litúrgica, que no puede ser separada de la fe, oración y vida litúrgica de la Iglesia. El Icono pretende anunciar el Reino aquí y ahora, y hacerlo presente. El Icono es "sobre todo un testigo incontrovertible de la Encarnación






Iconodulia v/s Iconoclastía



A lo largo de la historia se han elaborado diversas teorías en torno a los Iconos, algunas que están, en contra de la existencia y veneración de los Iconos, y otras que no sólo están a favor, sino que argumentan  que son una parte fundamental para la vida religiosa del ser humano, en especial para la Iglesia Ortodoxa. Así la teoría que está en contra de la imaginería religiosa, recibe el nombre de Iconoclastía. La que está a favor es la teoría de la Iconodulia.



La iconoclastía se fundamenta principalmente en la siguiente cita bíblica: “No te harás imagen de escultura ni de figura alguna de cuanto hay arriba, en los cielos, ni abajo, sobre la tierra, ni de cuanto hay en las aguas abajo de la tierra. No las adorarás ni les darás culto, porque yo, Yahvé, tu Dios, soy un Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres en los hijos hasta la tercera y la cuarta generación de los que me aborrecen, y hago misericordia por mil generaciones a los que me aman y guardan mis mandamientos”. (Dt 5, 8-10)



Cuando apareció el movimiento iconoclasta en el imperio bizantino, fue necesario analizar la iconografía para debatirlo. Entonces se convocó al II segundo concilio de Nicea. “En este II concilio de Nicea se estipulaba lo siguiente: “De modo semejante a la imagen de la preciosa y vivificante cruz han de exponerse las sagradas y santas imágenes, tanto las pintadas como las de mosaico y de otra materia convenientemente, en las santas iglesias de Dios, en los sagrados vasos y ornamentos, en las paredes y cuadros, en las casas y caminos, las de nuestro Señor y Dios Salvador Jesucristo, de la inmaculada Señora Nuestra, la santa Madre de Dios, de los preciosos ángeles y de todos los varones santos y venerables>. Y se definía con exactitud que se debía <tributarles el saludo y la adoración de honor, no ciertamente la latría verdadera que, según nuestra fe, sólo conviene a la naturaleza divina>.”



Fundamento Teológico del Icono




En el cristianismo la imaginería religiosa tiene un fundamento veterotestamentario el cual aparece en la siguiente cita bíblica: “En el arca pondrás el Testimonio que yo te daré. Le harás una cubierta, el lugar del Perdón, de oro puro, de dos codos y medio de largo y codo y medio de ancho. Asimismo, harás dos querubines de oro macizo, y los pondrás en las extremidades de la cubierta.” (Éxodo 25 16-19).



También hay un fundamento neotestamentario, su gran fundamento es la encarnación de Jesús Cristo y frente a la prohibición bíblica de no hacer imagen de Dios, la imaginería se defiende postulando que al ser Dios encarnado en Jesús y éste visible, ya no hay sentido de tal prohibición. Y si la humanidad necesitó de la encarnación es porque necesita de lo material, de lo corpóreo, y perfectamente podría necesitar la imaginería para fortalecer su fe.  



Un segundo fundamento neotestamentario es el de la Transfiguración. El icono no busca hacer una representación física de la persona pintada en él. No es un retrato, sino que quiere mostrar la vida transfigurada de la persona, su vida como ha llegado a ser iluminada por Dios, con la luz del Tabor, la luz de la Transfiguración de Cristo.



También relacionada con el Icono se encuentra la teología bíblica del nombre. Dios está presente en Su Nombre. Su Nombre, se puede decir, es su Icono verbal. En el rito de la bendición de un Icono, el hecho de Nombrar el Icono es significativo. "El ritual del Icono lo identifica con su propia realidad de semejanza, con el Nombre dibujado"



Otro fundamento teológico, es el de presencia y encuentro. "Lo que el Evangelio nos dice a través de la palabra, el Icono nos lo anuncia a través de los colores y nos lo hace presente" (Concilio de 860). Hay una presencia de Dios en el icono por encuentro orante.